RELOJES A CERO | BODA DE ALFONSO Y SUSANA | RESTAURANTE LA CABAÑA

Por Dani Troncoso

DE VIDEÓGRAFO DE BODAS A MAESTRO DE CEREMONIAS POR UN DÍA

Si algo tiene de especial ser videógrafo de bodas es que compartes con los novios un momento muy especial en sus vidas. En algún post anterior hablé de esa sensación, que a su vez acompaña una gran responsabilidad, pero, ¿Qué me dicen de la persona que oficia la ceremonia?. Pues sí, si algo tuvo de especial para mi esta boda es que no fui como videógrafo de bodas, sino como invitado y además tuve el privilegio de oficiar su boda.

Recuerdo aún cómo me temblaba la voz al unísono con mis manos, como intentaba (aunque no lo conseguía) no estar pendiente de mis compañeros videógrafos, y como esa sensación incómoda de hablar en público fue dejando paso a una experiencia completamente inolvidable.

Para esta tarea, busqué en google técnicas de cómo hablar en público y encontré una que además de ayudarme, hacia que me reconfortara y tranquilizara a la hora de leer. Bastaron pequeñas fotografías sobre el texto de personas que me aportaran tranquilidad y eso hice. Así que mi pequeña gran familia me acompañó en esta experiencia como maestro de ceremonias, y si además sumamos que estábamos «entre los nuestros», pues mejor.


Aquí el pequeño texto que sirvió de introducción para la ceremonia de Alfonso y Susana:

«Me hace especial ilusión participar de esta manera en un día tan importante como el día de vuestra boda.

Boda, que pone fin a una etapa de vuestra relación pero que a la vez inicia el camino de otra mucho más intensa, llena de ilusiones y nuevos proyectos por cumplir con la persona que ambos habéis elegido como compañero de este viaje.

Viaje que podríamos decir que comenzó hace ya algunos años. Es curioso que en una entrevista que les hice a los novios hace unas semanas, Alfonso me dijera que conoció a Susana hace unos 20 años y Susana me dijera que conoció a Alfonso hace unos 10 años, se ve que por aquel entonces el tiempo no pasaba de la misma manera para los dos. Una imagen equivocada que tenían el uno del otro hizo que aquello acabara sólo en un simple hasta luego.

El tiempo pasó, y la casualidad hizo que volvieran a verse hace ahora unos dos años.  Fue un viernes de Feria, que como ya sabemos siempre han sido muy productivos en la familia. Pues aquel día iba a cambiar la vida de Alfonso y Susana.

Tras una larga conversación, idas y venidas a la playa, salidas con los amigos, y sobre todo, como dice Susana “esos pequeños detalles que siempre ha tenido conmigo”, fueron poco a poco cambiando la relación entre ellos, a mirarse de una manera diferente a como lo hacían en años anteriores y experimentaron la hermosa sensación de no saber vivir el uno sin el otro. 

Sin que se dieran cuenta, el tiempo  comenzaba a pasar entonces casi de la misma manera para los dos, lento en la espera e intenso en la compañía.

Pero hoy, 30 de mayo de 2015, ha llegado el momento de poner vuestros relojes a cero, al mismo segundo el uno del otro, para iniciar al unísono un viaje que durará toda una vida».

NOVIO SORPRENDE A LA NOVIA EN EL DÍA DE SU BODA

Esta pequeña introducción dio paso a una ceremonia en la que se vivieron momentos divertidos, emotivos y sobre todo, momentos inesperados, de esos que te erizan la piel. Uno que sin dudas no vamos a olvidar nunca y ni mucho menos los protagonistas fue la forma en la que se dedicaron los votos matrimoniales. Fue algo totalmente personalizado, algo muy de ellos algo que no dejó a nadie indiferente.

¡Qué vivan los novios!

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR