Ha sido nuestra primera boda en este 2017. El pasado 29 de abril se casaron Carlos y Mariluz en la Parroquia Nuestra Señora de la O en pleno barrio sevillano de Triana. Aunque fue una boda celebrada en plena primavera, aquel día comenzó con un cielo gris y Sevilla nos recibió con una tremendo chaparrón dando la razón al conocido refrán que dice «en abril, aguas mil».
ALGO DE CÁDIZ PARA UNA BODA SEVILLANA
Semanas antes, nos desplazamos con Carlos y Mariluz a la ciudad de Tarifa en Cádiz y posteriormente a las dunas de Bolonia y a una pequeña visita nocturna al faro Camarinal. Era la primera vez que veía en persona a nuestros protagonistas, ya que todo el proceso de contratación se hizo a distancia, así que la expectación era máxima para aquella tarde y ni que decir tiene que todas nuestras expectativas se cumplieron, nos fuimos a casa con unos planos geniales para su vídeo de boda y pasamos una tarde de los más entretenida y productiva.
ABADES TRIANA, UN LUGAR EXCEPCIONAL PARA CELEBRAR TU BODA
Carlos y Mariluz son amantes de la música, ambos, de alguna manera u otra, están ligados a ella y comparten esa afición. Por ello, la música fue un ingrediente que no podía faltar en el día de su boda. Composiciones de piezas originales sonaron mientras entraban en la Parroquia, las mesas del Restaurante Abades Triana estaban identificadas también con obras magistrales, no faltaron interpretaciones de Mariluz al piano y de Carlos con el saxo durante la celebración y claro, con todo ese talento, ni rastro de la lluvia que nos visitó a primeras horas de la mañana.
Con las horas, la primavera fue recuperando su sitio en aquel mes de abril y tras la ceremonia religiosa nos dirigimos al Real Alcázar de Sevilla para una breve sesión de fotos y vídeo, aunque repletos de visitantes, esta vez sí que encontramos la Sevilla que nos esperábamos, en un entorno excepcional, bajo un sol primaveral y con unos novios con ganas de pasarlo bien.
LA MÚSICA MARCÓ EL COMPÁS DEL DÍA DE SU BODA
Como broche final, Mariluz con la ayuda del grupo Naked Nana prepararon a Carlos una sorpresa que difícilmente olvidará. Una embarcación llevaría con música en directo al grupo hasta el mismo Abades Triana, recogería a Carlos y a Mariluz y tocarían al atardecer sobre el río Guadalquivir. La estampa estaba garantizada.
Muchas gracias Carlos y Mariluz por vuestra confianza, por vuestra entrega y disposición en cada secuencia de vídeo que tomamos y aunque al día siguiente la lluvia volvió a aparecer, no impidió que tomáramos algunas imágenes más en el Real de la Feria de Sevilla.
Un fortísimo abrazo y.. ¡¡hasta siempre!!
Dani Troncoso.