LA VIDA, EN MEMORIA DE HOLIE
Cuando conocemos a una pareja de novios y nos piden que documentemos su boda, siempre nos adentramos un poco más en sus vidas. Con el roce y el contacto vamos descubriendo muchas historias que se entrelazan unas con otras y que la unión de todas ellas son las que dan sentido a la relación de estas dos personas.
Recuerdo que Manu y Maribel me contactaron a través de una videoconferencia allá por noviembre de 2017. Esta temporada nos hemos volcado en entablar más aún si cabe una mayor relación con nuestras parejas, generar confianza y obtener más información válida para nuestros proyectos, así que, cercana a la navidad de 2017 Manu y Maribel bajaron desde Madrid a Sanlucar y aprovechamos para pasar una tarde con ellos.
KRATOS, DROGO Y HOLIE
Kratos, Drogo y Holie son los tres nombres y «culpables» de que Manu y Maribel un día se conocieran y pasaran de una amistad virtual a entablar una relación que con el paso de los meses les ha llevado al matrimonio.
Meses antes de la celebración de su boda, nos desplazamos a Madrid para pasar una tarde con Manu, Maribel y sus tres amigos caninos. Entre carreras, saltos, idas y venidas con piñas caídas de los árboles del Cerro de Los Ángeles pasamos una muy buena tarde, que aprovechamos para tomar algunas imágenes para su vídeo de bodas.
¿ALGUNA VEZ HAS VISTO A UNOS PERROS EN UNA IGLESIA?
Quizás, haya quien esté leyendo estas líneas y aún no pueda llegar a entender la situación por la que desgraciadamente tuvieron que pasar Manu y Maribel semanas antes de la boda. Sus perros son tan importantes para ellos que tenían programado incluso su presencia en el Santuario de La Virgen de Regla en Chipiona para el día de su boda. Hecho que se produjo, gracias a la comprensión de los frailes franciscanos, y que sin duda, hizo que aquella ceremonia fuera aun más especial, cumpliendo en parte el deseo de Manu y Maribel.
Digo en parte, porque semanas antes de la boda, ocurrió un hecho que marcaría y destacaría aún más la presencia de sus perros en el convento. Y es que Holie no pudo asistir. Un fatal desenlace ocurrió semanas antes de la boda e hizo que aquella sesión de vídeo y fotografía que hicimos en Madrid, se convirtiera en el último recuerdo de tan noble animal.